Consuelo Sáenz
El 17 de diciembre de 2023, el mismo día del cumpleaños del Sumo Pontífice, en un santuario cerca de Buenos Aires, Argentina, cayó un rayo sobre las manos de una estatua, pulverizando las llaves que portaba. Me refiero a una estatua de San Pedro, el primer Papa en la historia de la Santa Iglesia Católica. El hecho hubiera pasado desapercibido a no ser porque ocurrió un día antes de la publicación del documento “Fiducia Supplicans”, el pasado 18 de diciembre.
“Fiducia Supplicans” ha provocado reacciones muy duras, ypronunciamientos críticos por parte de un gran número de cardenales, obispos y sacerdotes. Más de una veintena de conferencias episcopales -a sólo días de su publicación- se han manifestado en contra de dicha declaración.
Tales pronunciamientos han respondido desde su condición evangélica, y no cultural, como algunos han señalado, tratando de minimizarlos. El dialogo ecuménico entre católicos y ortodoxos no tiene posibilidades de seguir adelante: “…después de ´Fiducia supplicans´ ya no es posible hablar de reunificación entre católicos y ortodoxos”, declaró Hilarión de Budapest, arzobispo representante de la Iglesia Ortodoxa rusa ante las instituciones europeas. Los ortodoxos entienden que se ha dado un paso contrario a la tradición de la Iglesia.
Bendiciones a parejas homosexuales y a parejas en situación irregular
En opinión de Monseñor José Ignacio Munilla, “Fiducia Supplicans” se ha equivocado en las formas y en el fondo: “¿A qué me refiero con las formas? Al hecho de que se haya publicado una declaración así sin consultar con el conjunto del episcopado de la Iglesia Católica, sin una sinodalidad de la cual tanto hablamos. Máxime, cuando estamos hablando de un documento en el que no había base en la tradición de la Iglesia. Como lo demuestra, por cierto, el hecho de que en esa declaración no haya citas en las que se pueda apoyar. No hay una base para esta declaración. Forzosamente tenía que haber sido consultada con el episcopado”.
El documento distingue dos cuestiones de fondo: bendiciones litúrgicas y bendiciones pastorales. Deja claro que el matrimonio es únicamente la unión entre hombre y mujer, bendecida por el sacramento. En “Fiducia Supplicans” se dice que no se pueden dar bendiciones en un marco litúrgico a parejas homosexuales ni a parejas irregulares, pero bendiciones pastorales sí. Debemos entender por pastoral, lo que no se hace en un marco litúrgico, sino que están hechas en un modo más privado, personal y de acompañamiento. Esa distinción no aclara nada, porque la naturaleza de una bendición, dada por un ministro, es la misma, no importa si es dada en un marco litúrgico o pastoral. Su naturaleza no cambia.
¿Qué diferencia existe entre bendecir la unión y bendecir a la pareja?
Mientras tanto, el Cardenal Víctor Manuel Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, ha salido a dar maromas discursivas tratando de responder al aluvión de críticas. No lo logra, no lo consigue. Insiste en que “Fiducia Supplicans” permite bendecir a las parejas, no a las uniones. Entonces, que alguien me explique: ¿cuál es la diferencia de bendecir a una pareja, que está emparejada y si están emparejados es que existe un vínculo de unión entre ellos? Que alguien me explique. Eso parece un no pero sí, un sí pero no. En todo caso, ¿por qué no se propuso una bendición individual y con miras al arrepentimiento y a la conversión? comprometidos a iniciar una vida diferente y nueva. De esa forma no habría contradicción con la tradición de la Iglesia.
Ya se veía venir
En octubre de 2022, el Papa Francisco se reunió en una conferencia episcopal belga, “Ad limina”. Ahí se planteó la posibilidad de bendecir a las parejas del mismo sexo. Francisco les preguntó a los obispos cuál era su parecer y ellos respondieron que no tenían problema (puede buscar la nota donde Johan Bonny afirma: "Nuestras directrices para la bendición de parejas homosexuales están en línea con Francisco"). Desde ese momento, se precisaba alzar las voces, se hizo, muy leve, aún no nos sentíamos heridos.
Segunda cuestión que deseo exaltar: cuando Francisco introdujo la pacha-mama en la liturgia del templo, octubre de 2019. La pacha-mama es una potestad demoníaca de las amazonas. De ahí surgen temas como "La carta de La Tierra", “cambio climático”, etc.
Tercera cuestión: la firma del documento Amoris Laetitia en octubre (sí otra vez octubre, qué casualidad) de 2014-15.
Concluyo con lo siguiente: lo que ha ocurrido con la bendición a tales personas es solo la confirmación del DESASTRE MORAL Y DOCTRINAL DE FRANCISCO.
Nadie está contento, escándalo y confusión en el pueblo católico
“Fiducia supplicans” no contenta a nadie. Algunos rechazan esa bendición porque dicen no necesitarla. Para otros, “Fiducia supplicans” proviene de “la institución más rancia y prejuiciosa” y por lo tanto debe ser combatida con furia más que con agradecimiento. Entonces, ¿era necesaria una declaración de tal importancia que cimbrara los cimientos de la Doctrina Católica?
En la más reciente encuesta de Ipsos “LGBT+ Pride 2023”, un promedio del 9% de los adultos de 30 países se identifican con el colectivo de la diversidad: en promedio, en los 30 países encuestados, el 3 % de los adultos se identifican como lesbianas o gays, el 4 % como bisexuales, el 1 % como pansexuales u omnisexuales y el 1 % como asexuales.
Repito, por ese 9% de la población mundial ¿era necesaria una declaración de tal importancia que cimbrara los cimientos de la Doctrina Católica? ¿merece la pena el escándalo y la división en la Iglesia para quienes, se haga lo que se haga, no quedarán satisfechos? Completamente innecesario.
Comments