BARRERA DE SOL.

ARMISTICIO TAURINO

Manolo de la Laguna

Dice la vulgata popular que más vale un mal arreglo que un buen pleito y sí, simplemente recordemos el armisticio bélico en el paralelo 38, entre Corea del Norte y Corea del Sur, tiene más de medio siglo y allí está, endeble, pero funcionando, para bien de ambos países, aunque uno comunista y el otro capitalista.

Algo parecido a un armisticio taurino sucedió la semana pasada, en el Congreso de la Ciudad de México, respecto a la suspensión de las corridas de toros en el embudo de Los Insurgentes.

El pasado 20 de este mes de la Candelaria, los animalistas, a través dizque de una iniciativa ciudadana, desde la casona legislativa, volvieron a embestir con fuerza, tratando de lograr su objetivo prohibicionista de la más bella de todas las fiestas, sin importarles las miles de personas que perderán sus fuentes de trabajo.

La discusión que duró más 5 horas 5, no sabemos si fue real, simulada, demagógica, inútil, baladí o bizantina, porque no se llegó a ningún acuerdo o solución definitiva, sólo quedó en suspenso hasta nueva embestida de las minorías animalistas, que se hacen llamar, entre otras muchas cosas, progresistas (?).

Nosotros, como simples opinadores, nos pareció tal suspensión, tácitamente como un armisticio taurino, considerando que por el momento y por un largo tiempo, así debe quedar tal suspensión y se sigan dando corridas de toros en la monumental plaza de toros México.

Como dicen los ínclitos legisladores, cuando algo no les conviene, hay que congelar esta petición ciudadana para beneficio de la afición y taurina y principalmente de las miles de personas que viven de los dineros del toro y hagan realidad que México, es el mejor país del mundo, porque sus gobernantes, en realidad, se preocupan por el BIENESTAR de 130 millones 120 de mexicanos. 

Confiemos en Dios que así sea y que las nuevas inquisiciones, progresistas o no, no se impongan a la mayoría ciudadana. Vale.